Ejercicio físico regular

El ejercicio regular puede ayudar a mejorar la calidad del sueño. El ejercicio puede ayudar a reducir el estrés, la ansiedad y la depresión, lo que son factores que pueden afectar la calidad del sueño. Además, el ejercicio puede mejorar la función cardiovascular, la salud metabólica y la resistencia física, lo que puede contribuir a un sueño más reparador y profundo.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que el momento del ejercicio puede tener un impacto en el sueño. El ejercicio vigoroso antes de dormir puede aumentar la energía y la actividad, lo que puede dificultar conciliar el sueño. Por lo tanto, se recomienda hacer ejercicio con algunas horas de antelación antes de dormir, lo que permite que el cuerpo se relaje y se prepare para el sueño.

Además, el tipo de ejercicio que se realice también puede tener un impacto en el sueño. Los ejercicios que involucran movimientos repetitivos y rítmicos, como caminar, correr, nadar o andar en bicicleta, pueden ayudar a reducir el estrés y la ansiedad, y mejorar la calidad del sueño. También es importante no ejercitarse en exceso, especialmente si se está empezando a hacer ejercicio después de un tiempo sin actividad física. Hacer demasiado ejercicio demasiado pronto puede tener un efecto negativo en el sueño y en la salud en general.